Proyecto SAMI "Fortalecimiento del Desarrollo Infantil Temprano"
La anemia infantil en zonas rurales afecta al 43.6% de la población del Perú (ENDES, 2017) lo que lo vuelve un problema de salud pública. En busca de soluciones aplicables a este contexto, analizamos el Proyecto SAMI “Fortalecimiento del Desarrollo Infantil Temprano”. Este plan se encuentra a cargo de la ONG SUMBI quienes promueven el desarrollo, cuidado y protección de la infancia, y cuenta con el apoyo financiero de la empresa minera MINSUR, la cual se dedica a la extracción, cimentación y refinación de estaño y cobre. Dicha solución se llevó a cabo en Antauta, Puno, en la que, según el INEI, se contaba con el 95% de la población afectada por la anemia en el año 2016, para el 2017 esta cifra se redujo en un 20%, y finales del 2018 disminuyó a menos del 48% de la población. Por todo lo anteriormente mencionado, es conveniente aplicar está solución en las zonas rurales del Perú por los argumentos que daré a continuación.
Los municipios cuentan con el personal para capacitar a los padres de familia y al personal de establecimientos de salud de dichos distritos. Este programa se inició con la creación de ludotecas. Los municipios de las zonas mencionadas cuentan con los espacios para la creación de dichas ludotecas, en donde personal municipal enseña sobre los cuidados para la primera infancia (niños menores de 5 años), desde la alimentación correcta de los niños y bebés (como la ingesta de hígado o sangrecita) hasta los juguetes que deben de tener, y su cuidado personal (lavado de manos con frecuencia). En este espacio, también se procedió a la creación de agentes comunitarios quienes son madres de familia. Los agentes municipales y de salubridad serán quienes capaciten a estas madres que apoyan voluntariamente este plan en beneficio de su familia. Ellas instruirán mediante talleres a otras madres de familia en la alimentación y el desarrollo cognitivo mediante los juegos didácticos para concientizarlas sobre el impacto de estos en el crecimiento del niño. De la misma forma, se llevará a cabo en zonas rurales como Huánuco y Madre de Dios, departamentos que cuentan con índices de anemia de 58% y 57%, el cual plantea una realidad similar al distrito de Antauta. También se implementó en los centros de salud, los controles periódicos de hemoglobina, así como las visitas regulares a los hogares por parte de personal municipal y/o municipal para conocer y verificar el progreso que las familias.
Otra manera, es capacitar a los pobladores de la zona sobre técnicas de cultivo para optimizar su dieta alimenticia. Tomando en cuenta el modelo aplicado en Antauta, esto estará a cargo de los agentes municipales e ingenieros agrícolas, quienes brindarán métodos de cultivo como la implementación de invernaderos, los que han sido llamados ¨Chacras Productivas¨, en los cuales podrán colaborar distintas familias cosechando hortalizas y frutos a campo abierto, también se habilitarán parcelas para la siembra de granos andinos como kiwicha, quinua y cañihua, esto favorece ya que requiere de menos costos para los pobladores y es sostenible a futuro.
Por ello, el proyecto SAMI ¨Fortalecimiento del Desarrollo Infantil Temprano¨ se adecua mejor para ser implementado en los pobladores de distintas zonas rurales del Perú que sufren de anemia, ya que se cuenta con los medios para llevarlo a cabo y se puede predecir un buen resultado por su desempeño porque ha sido viable en una zona que contaba con altos porcentajes de este problema en su población en un lapso de dos años. Otro punto, fueron las donaciones de Ferranin (hierro polimaltosado) que la minera San Rafael hizo a este departamento. Teniendo en cuenta la constante participación de empresas en este tipo de proyectos como lo fue el de la minera San Rafael en el caso de Antauta, podemos contar con el apoyo disponible de las mismas para replicar este plan en otros departamentos.
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Niños y padres de familia participando de los cursos interactivos en las ludotecas.
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Madres de familia recibiendo capacitación de salubridad en ludoteca, Antauta.
Proyecto : “ PREVENCIÓN Y DISMINUCIÓN DE ANEMIA EN LOS NIÑOS DE PRIMERA Y SEGUNDA INFANCIA (1 A 10 AÑOS) CON EL CONSUMO DE QUEQUES Y GALLETAS A BASE DE LA SANGRECITA, EN EL DISTRITO DE LUNAHUANA”
Investigadores establecidos en la provincia de Cañete han logrado elaborar alimentos de consumo rutinario de las personas de dicha ciudad como panes, galletas y queques, que contienen un alto contenido en su composición de hierro orgánico, el cual es utilizado para combatir la anemia infantil en diferentes partes del mundo que atraviezan este problema. Con esta acción adaptada a la realidad de la región, se estima que se produzcan mejoras en los índices de reducción de esta enfermedad. Dichos investigadores pertenecientes a la Universidad Privada Sergio Bernales, de la provincia de Cañete, encabezados por sus principales líderes, dentro de sus funciones en su trabajo científico y como proyección a la comunidad, elaboraron de forma artesanal esta solución utilizando ingredientes como la harina de camote, harina de quinua, sangrecita de pollo y de cuy para obtener el producto final en las presentaciones detalladas. Es sabido que el camote y la quinua poseen un alto valor nutricional de proteínas y vitaminas de origen vegetal que han servido para salvar de la hambruna a países de Asia, India, Africa y Europa; por ende, considero que el proyecto podría extenderse sin mayores inconvenientes en diferentes regiones geográficas del Perú que sufran con el problema de la anemia infantil.
Es aplicable porque el proyecto ya se ha realizado en el distrito de Lunahuana, Provincia de Cañete, departamento de Lima y ha logrado hacer frente a la anemia con una superación del 50% de los niños afectados de la zona. Es decir, con estos productos, se logró una cobertura de la mitad de la población infantil de esta zona para protegerlos contra esta enfermedad. Por un lado, se cuenta con la viabilidad de conseguir la materia prima sin tener que salvar barreras de distancias geográficas que hagan inviable su obtención para fabricarlos, ya sea por costo de transporte o importación; asimismo el proceso de industrialización es sencillo.Por otro lado, se cuenta con los entes gubernamentales como el Ministerio de Salud, de Educación, gobiernos locales y gobiernos regionales, a los cuales se les han entregado los resultados de este trabajo para que puedan asumir el rol principal de proteger a los niños en su desarrollo normal y, también, se propone realizar una transferencia tecnológica de la investigación para producir de manera industrializada los queques, galletas y panes y que a la vez, se repartan a través de los programas de ayuda alimenticia como Qali Warma, por ejemplo. Finalmente, estos productos fueron analizados y certificados por el Centro de Control Analítico de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Mayor de San Marcos, este concluyó que los productos están libres de agentes patógenos y contaminantes que son perjudiciales para la salud y consumo humano. Entonces, está comprobado el alto valor proteico de estos productos, ya que el hierro orgánico que contienen es muy bien absorbido por los glóbulos rojos de la sangre para convertirse en hemoglobina, la cual luego alimentarán y proveeran de oxígeno a todas las células del organismo que aseguran un sano crecimiento y desarrollo del organismo humano.
Con esta investigación y trabajo, se pretende realizar una sensibilización masiva de la población especialmente de los padres de familia y para ello se deben realizar capacitaciones de forma práctica de cómo alimentar a los niños para prevenir la enfermedad de la anemia y sus consecuenciasque se tornan complicadas para la sociedad.
Imagen que representa :
Sangrecita de pollo y cuy.
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Quequitos de harinas de camote y quinua, con sangrecita de pollo y cuy.
Proyecto : "Campaña Anemia Cero Chilca"
La anemia infantil en zonas rurales del Perú es un problema actual que debe ser solucionado. Una solución a este problema es la campaña Anemia Cero realizada en el lugar de Chilca- Mala. La institución a cargo es Fenix Power, en conjunto con la Red de Salud Chilca. Su alcance es disminuir dicha enfermedad mediante un proceso el cual se divide en pasos sumamente necesarios para combatirla. Su fin es que el desarrollo de estos niños a tan temprana edad no sea perjudicado y logren ser adultos sanos que aportarán en un futuro al distrito y a su sociedad. Según Fénix Power Perú (2018) más de 980 mil niños tienen anemia, y casi 500 mil desnutrición crónica. Esto refleja que este problema el cual debe resolverse a nivel nacional. La campaña tuvo buenos resultados en Chilca, pues se disminuyó el 90% de niños con este problema de salud. En otros términos, varias familias que pasan por esta enfermedad pudieron controlar, aprender de ella y curar a sus hijos con el apoyo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, que ha destinado alrededor de S/.8,000 millones a la campaña. Por ello, considero que es conveniente aplicar esta solución en las zonas rurales del Perú por el argumento que daré a continuación.
Considero que puede aplicarse porque posee una estructura de organización que puede adaptarse en varias zonas rurales del Perú gracias al apoyo de organizaciones como Fenix Power, el Ministerio de Salud y municipios estatales de cada zona. En el inicio de la campaña, primero se realizaron exámenes de hemoglobina a todos los niños inscritos para saber como se encontraban de salud. Las muestras se hicieron al inicio y final de la campaña para evaluar la evolución del tratamiento. Lo anterior podríamos aplicarlo a través de las postas que poseen muchos municipios con los equipamientos que tienen. Luego, se dio medicamentos a los que se les detectó anemia durante los seis meses que dura la campaña. Asimismo, se emplearon seguimientos, que podrían ser realizados por el Ministerio de Salud, para comprobar que la toma de los medicamentos sea continua, con el fin de lograr el objetivo del programa en el tiempo señalado. Además de esto, Anemia Cero presentó dos tipos de sesiones. Las primeras son las educativas, las cuales brindaron una gran cantidad de información sobre nutrición para que los padres de familia y niños puedan cambiar sus estilos de vida y utilizar estos nuevos conocimientos para prevenir esta enfermedad. La segunda son las sesiones demostrativas para los padres. Estas fueron actividades prácticas sobre cómo preparar las comidas, utilizando alimentos nutritivos y ricos en hierro. Ambas se pueden desarrollar en los colegios de las zonas rurales más afectadas con el fin de que sea más factible la comunicación. Según la revista Business Empresarial (2018), al finalizar la campaña, la cantidad de niños que ya se habían curado fue de un 90% del total de niños inscritos. Con eso se esperan los mismos resultados en las zonas donde se aplique. Con lo anterior ya explicado podemos afirmar que esta metodología de seguimiento, control y evaluación, en conjunto con sesiones de aprendizaje pudieron complementarse con eficacia para lograr resultados favorables y lograr sus objetivos planteados al inicio del proyecto.
Imagen que representa : Toma de analisis para control de hemoglobina.
Proyecto "Anemia No" en Ayacucho
La anemia infantil es un problema al cual no se le da mucha importancia en el Perú sobre todo en las zonas rurales donde el índice de niños afectados es de 49.3%. Es muy importante solucionar este problema para brindarles un futuro mejor a los niños. El proyecto “Anemia No”, el cual fue aplicado en la región de Ayacucho, sería una perfecta propuesta de solución para contribuir con la disminución de este porcentaje. Este es ejecutado por el Grupo La Fundación Acción Contra el Hambre y se basa en difundir la técnica del charqui para el mayor consumo de hierro. Por eso, es conveniente aplicar esta propuesta por el argumento que daré a continuación.
El charqui es una técnica de cero presupuestos y brinda una mejor práctica de alimentación en torno a alimentos ricos en hierro. Según el Centro de Asesoría Estratégica para la Intervención Social, este proyecto aporta soluciones viables económicamente. Las alternativas de preparación que se ofrecen se adecuan a las características socio económicas de las familias. Estas consisten en cocinar y licuar las vísceras del animal (llamas, alpacas y entre algunas aves) justo antes de consumirlas. Este es un proceso que cualquier madre puede aplicar dentro del hogar junto con la preparación de otras comidas. También, los insumos necesarios conseguidos de los camales o mercados van destinados a la alimentación de los niños pequeños únicamente. Esto hace que toda comida conseguida pueda ser utilizada de manera eficiente para que dure el mayor tiempo posible debido a que cuesta tiempo ir a visitar los lugares de donde conseguir las vísceras. Los niños, luego de los 48 meses que dura el proyecto, van a estar acostumbrados a una mejor alimentación. Esto es debido al apoyo de las madres que junto con el proyecto lograron concientizarse para tener una mejor alimentación en la familia en general y que beneficie a los niños. El resultado en Ayacucho demostró que de un 7% a un 50% pasó el índice de las madres informadas y capacitadas sobre la anemia para poder combatirla con las técnicas locales que les enseñaron. Junto con el proyecto y las autoridades también quieren apoyar este progreso con campañas que hagan un recuerdo constante de las mejoras en las prácticas de alimentación para que tenga permanencia en el tiempo.
Por último, este proyecto logró no solo reducir el índice de los niños en la región de Ayacucho sino que aportó a la inclusión de los mismos y sus autoridades ante el problema. Se tenía como objetivo incrementar el consumo de carne de charqui pero ya desde un inicio el porcentaje de su conocimiento era alto (89%), mas no de su importancia en la lucha contra la anemia, por eso se enfocaron en priorizar este consumo entre los miembros de la familia teniendo un resultado favorable.
Imágen que representa: 1kg de carne seca de vacuno (charqui)